La patogenicidad de la variante Omicron es más débil que sus predecesores. Esto significa que aquellos que están infectados por la variante Omicron tienen más probabilidades de mostrar síntomas leves o nulos..
Además, la vacunación de poblaciones a gran escala ha desempeñado un papel muy importante en la protección de las personas vulnerables, reduciendo el grado de gravedad y la tasa de mortalidad y haciendo que aumente la proporción de pacientes leves o asintomáticos.
Por último, Los exámenes iniciales rápidos realizados por el sistema de prevención de pandemias de la nación ayudaron a identificar a las personas asintomáticas o en las primeras etapas de la infección..